El PODER CREATIVO DE TUS PALABRAS. Sembrando vida y esperanza.

En el tapiz de la existencia, cada palabra que pronunciamos es un hilo que teje la realidad.

Proverbios 1:28 nos revela una verdad profunda: "La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que ama comerá de sus frutos".

Este versículo, lejos de ser una simple advertencia, es una invitación a la consciencia y al poder transformador que reside en nuestras palabras.

Nuestras palabras tienen la capacidad de construir o destruir, de alentar o desanimar, de inspirar o hundir en la desesperación.

Son semillas que plantamos en el jardín de la vida, y de su calidad dependerá la cosecha.

Para aquellos que abrazan la fe cristiana, la evangelización no se trata de imponer creencias, sino de compartir una Buena Nueva, un mensaje de Amor, esperanza y redención. Y este mensaje se transmite a través de palabras.

Palabras que reflejan la autenticidad de nuestras experiencias, la compasión en nuestro corazón y el deseo genuino de conectar con el otro.

HABLAR CON PROPOSITO ES UN ARTE

¿Cómo podemos aplicar este principio en nuestra vida diaria?

Primero: Cultivando la consciencia. Antes de hablar, preguntémonos ¿Mis palabras edificarán o destruirán? ¿Sembraran esperanza o desaliento?

Segundo: Eligiendo la bondad. Optemos por palabras amables, alentadoras, que eleven el espíritu y fortalezcan los lazos humanos.

Tercero: Siendo auténticos. Compartamos nuestras experiencias, nuestras luchas y nuestras victorias con honestidad y vulnerabilidad. La autenticidad es el puente que conecta corazones.

Nuestras palabras son un legado que dejamos al mundo.

Que sean palabras de amor, de esperanza, de verdad. Palabras que Inspiren a otros a vivir una vida plena y significativa. Recordemos siempre que el poder de la lengua es un don precioso, una herramienta poderosa que podemos utilizar para construir un mundo mejor, donde la vida triunfe sobre la muerte, donde la esperanza venza el temor, donde el amor sea el lenguaje universal que nos una a todos.

Con amor en Cristo

-Dina Pospoy-